viernes, 19 de marzo de 2010

Oda a la amistad.

Odio un título como este.
Está demasiado lleno, demasiado usado y abarca demasiado.
Pero necesitaba algo así,
alabar la relación más completa que existe, a mi entender.

Realmente no sabría definir donde empieza una amistad.
Me pregunto realmente cuantas amistades verdaderas tenemos.
Donde termina el simple cariño.

Yo, yo afirmo tener 3, 4 amigos por lo menos.
Hoy, hablando con Marina...
¿Qué por qué ella es amiga?
Porque estuvimos ocho meses sin hablar, y nunca asumí por completo haber perdido la amistad.
Porque durante esos meses, me faltaba algo.
Porque cuando volvimos a hablar, todo volvía a ser como antes.
Porque durante un año hablábamos todas las noches por teléfono, y todas las mañanas en clase.
Porque si le dan la beca del UWC, y a mi no, de verdad me alegraré por ella, de manera completamente sincera.
Porque si nos la dan a las dos, se que será una de las mejores cosas que me pasen nunca.
Quizás la mejor.

Y pensaba ahora, que rápido pasa el tiempo...
Pensar que en primero de la Eso no las conocía, ni a ella ni a Marta.
Y hoy las tres, en la tetería...
Nada era igual que hace dos años. Nada era igual que hace 4 años.
Sin embargo, que felicidad, estar con dos de las personas que más quieres en el mundo.
Estar con dos amigas.
De esas que más bien podríamos poner en mayúscula.

He dedicado entradas a ambas.
Y se que cuando sea mayor, hablemos o no, me acordaré de ellas como unas de las personas que más marcaron mi adolescencia.

No quiero que esto sea un recital de nombres, pero habría que poner unos cuantos más.
Pero hoy quería dedicarles otra vez esta entrada a ellas,
por todo lo que me apoyan,
por todo lo que me enseñan,
me escuchan,
me muestran,
me entienden....
Por esos viajes a la nieve, ese 3º de la ESO.
Y porque cada una ha ido tomando su camino,
bastante distinto ya,
muy distinto en un futuro...
Pero eso no ha cambiado el saber que puedo contar con ellas.

Solo, sólo imaginarnos tomando un avión rumbo a la India.
Y un último abrazo de Marta antes de embarcar...

No hay comentarios: