Memorias de una joven formal.

- Volví a casa exaltada; (...), oí dentro de mi una voz imperiosa: "¡Es necesario que mi vida sirva!¡Es necesario que en mi vida todo sirva!" (...); si me permitía el menor derroche traicionaba mi misión y perjudicaba a la humanidad.
Nunca me había gustado perder el tiempo; me reprochaba, sin embargo, haber vivido en forma aturdida y en adelante exploté minuciosamente cada instante. Dormí menos; me vestía de cualquier manera; ni me miraba en el espejo (...) Me prohibí las lecturas frívolas, las conversaciones inútiles, todas las diversiones -

(Simone de Beauvoir tras conocer a Garric y la iniciativa de los "equipos")

TIEMPO.....me doy cuenta, de que llevo 15 años desaprovechando un montón. Ahora estudio Francés, quiero sacar mejores notas, y estoy preparando la Ruta Quetzal...¿qué hacia antes en todas esas horas ? ¿Pensar en quien me gustaba, salir con un chico? Oh, vamos.....esto es mil veces mas productivo.

(Mil veces peor expresado, esa necesidad de omitir las frivolidades, esa necesidad de ser productiva, de servir, en mis propias palabras, el 28 de octubre de 2008)

- Simone Weil declaró en tono cortante que una sola cosa contaba hoy sobre la tierra: la revolución que daría de comer a todo el mundo. Respondí, de manera no menos perentoria, que el problema no era hacer la felicidad de los hombres sino encontrar un sentido a su existencia.

(Una duda muy "elemental" y un debate muy profundo, ¿qué es más urgente, más importante?)

- Además, Herbaud tenía un cuerpo. Entre lso árboles verdosos me decía cuánto detestaba la muerte y que nunca aceptaría la enfermedad ni la vejez. ¡Con qué orgullo sentía en sus venas la frescura de su sangre!
Una sola primavera en el año, y en la vida una sola juventud: no hay que dejar perder nada de las primaveras de mi juventud.-

(Que interesante ese Romanticismo, esa predominancia de lo joven sobre lo viejo, que amor a la viveza de la juventud, esta vez más bien en boca de Herbaud)

- No pensaba por supuesto llevar una existencia de ratón de biblioteca; aborrecía las rutinas y las jerarquías, las carreras, los hogares, los derechos y los deberes, todo lo serio de la vida. No se resignaba a la idea de tener un oficio, colegas, superiores, reglas que observar y que imponer; nunca sería un padre de familia ni siquiera un hombre casado. Soñaba con grandes viajes (...) No echaría raices en ninguna parte, ninguna posesión le sería embarazosa. -

(Simone de Beauvoir habla de Sartre al comienzo de su relación)

Cuando iba leyendo el libro, he doblado las esquinas de aquellas páginas que me parecían importantes, de aquellos párrafos que me hacían sentir algo más fuerte.
Estas son algunas transcripciones, y sin embargo, sin el resto del libro, no son nada.
Me ha dejado varios pensamientos y sentimientos la lectura:

Ahora me siento chiquitita, infantil, idealista, demasiado optimista...
¿Soñar con compararme con Beauvoir? ¿Soñar con vivir una vida similar a la suya y la de Sartre?
¿Igualarme a ellos?
Que infantil suena.
Leyendo las palabras de Simone...Eran tremendamente inteligentes, cultos, despiertos, rebeldes...
¿Ahora les idealizo, no es así?
Es que, en sus palabras se ve su destino.
Quizás por que escribió sus memorias ya mayor.
Que diferencia en el crecimiento de Zaza y el de Beauvoir.
En el principio de la novela, Simone admira a Zaza con todo su espíritu,
más atrevida, más madura, más única. Simone es su sombra.
Al final del libro, no quiero desvelar nada, pero...¡Que diferencia!
Simone se ha elevado a otro plano, Simone está más cerca, y esto es lo más importante, de ser libre.
Que sabor de boca más raro me ha dejado el libro.
Y que ganas de estudiar Filosofía en la Sorbona. De dedicarme a escribir y a pensar.
Dice en el libro que Sartre pensaba siempre, quizás solo paraba para dormir.
Y con pensar, me refiero a un pensamiento más elevado al que se tiene continuamente.

Pride & Prejudice

Acabo de releer mi solicitud de los UWC.

No se si ponerme contenta o triste.
No me gusta, para nada; no muestra lo mejor de mi.
Está...vacía, insulsa.
Y aun así me han preseleccionado.
¿Es bueno por qué aun tengo cosas que demostrar, cosas que mejorar, en la entrevista?
¿Es malo por qué probablemente parto de más abajo que los demás?

¿Qué por qué me cogieron?
Sólo hay una cosa de lo que me siento orgullosa, bastante orgullosa me atrevería a decir, en esa solicitud.
Me encanta la redacción.
Si, así, yo diciendo que me gusta algo que he escrito yo.
Me parece original, me parece que dice bastante, me parece que demuestra que realmente me gusta escribir, que realmente me gusta la literatura, y que realmente me gustan las personas.
Pienso que mi solicitud sin ese Carácter Fragmentario mostrado al final no sería nada.
Tiene un par de preguntas que "no están mal", pero nada destacable.

Así que...
No sé.
Que nervios...
Tengo que transcribir eso al blog (aunque tiene un par de cosas que ya han sido "publicadas") y tengo que pasar también unas hojas que escribí este verano, en el refugio, y que siempre pensé destinadas a acabar aquí.

Edito ^^ (tengo más cosas que decir)

Acabo de pensar que siempre escribo los títulos, casi siempre, antes de escribir el post.
Es curioso.
Pensaba que normalmente se hacía al revés.
Pero lo que me sucede es que pienso "sobre qué" va a ir el post, y entonces se me ocurre un título, y comienzo a escribir.
Muchas veces me desvío del tema, acabo por otros lares, y el título deja de pegar con el contenido. Aun así, me gusta hacerlo en ese orden. Me abre la mente a comenzar a escribir, por decirlo de alguna manera..

¿Para qué?

Me voy a cortar el pelo porque estoy cansada de la vida.
Todo igual.
Y te preguntas, ¿para qué?
¿Para qué hacer el esfuerzo de levantarte cada mañana cuando lo que te apetece es seguir durmiendo días y días?
¿Para qué hacer el esfuerzo de hablar por teléfono con una amiga?
¿Para qué hacer el esfuerzo de estudiar para un examen?
¿Para qué hacer el esfuerzo de ver a tu familia?
¿De viajar, de aprender, de pensar, de respirar, de amar?
Todo se consume poco a poco, y nos conduce a nuestro inevitable fin.
Sabemos que esto que llamamos vida, o rutina, se acabará algún día.
Nos acabaremos, consumiremos.
Y aun así, hacemos el esfuerzo de ser felices, de hacer algo con nuestra existencia.
Pero en realidad, ¿para qué sirve todo eso?
¿No sería mejor si nos limitaramos a existir sin esforzarnos por nada, descansando de vivir, esperando un final que después de todo, llegará unos años antes o unos años después?
¿No sería mejor si nos limitaramos a elegir aquello que nos hace más felices en cada momento sin pensar en un futuro incierto?
¿Y si en vez de perseguir un futuro ambicioso, con carrera en la LSE y viajes por todo el mundo me dedicara a viajar y a vivir de aire y lectura hasta consumirme?

Influencias Beauvorianas y Sartrerianas a altas horas de la noche pueden resultar perjudiciales para su salud.
Le pueden llevar a un existencialismo adaptado a su personalidad.

"¿Para qué preocuparse por la dicha de una humanidad que no tiene razón de existir?
El problema no es hacer la felicidad de los hombres, sino encontrar un sentido a su existencia"
Simone de Beauvoir, Memorias de una joven formal

Ramireños.

Jope.
Cervantino se es toda la vida, sí.
Pero hoy también me siento Ramireña.
Son las malditas conferencias, que nos meten en la cabeza ese supuesto orgullo...

Pero, no, hay más.
No es solo sentirse ramireño...
Es una cosilla, de sentirte bien en tu clase.
Cuesta mucho levantarse cada mañana para ir a clase, siempre...
Pero cuando no tienes a nadie a quien decirselo,
cuando no tienes practicamente con quien hablar...
Cuando no tienes una amiga en clase,
cuando no te sientes por completo agusto...
Cuesta muchísimo más.

Ya me siento en mi clase.
Ahora asumo posibilidad de seguir en esta clase un año y medio.
Si, en parte pasé una mala época a principios de año.
Era todo tan raro,
otra vez nueva...Ahora, estoy mucho más, nose, ¿animada?
Elena, Ricardo, Miguel, Carmen, Bárbara, Alex, Irene, Andrés, Clara, Isa...

Otra vez me levanto con medio ganas de, al menos, ver a alguien.
Jugar un chimichurri xD, un mus...
Hacer el tonto con Elena.
Sentarme con Alex y cotillear.
Planear una fiesta.
Recibir un evento.
Y si, Ricardo...tiene algo, no podemos negarlo.

No quiero terminar la entrada así, pero no sé que más añadir.

¿Alguna vez...

...ha sentido ganas de hablar a un desconocido?
...ha entrado a una panadería para comprarle una palmera a un mendigo?
...ha faltado a clases extraescolares para conocer su ciudad?
y para entrar a la casa del libro a leer a Borges?
...ha ido a la compra y vuelto mientras se le clavaban las bolsas en las manos?
...ha decidido sonreir a todo el mundo con el que se cruzaba?
...ha saludado al conductor del autobús con un alegre "¡buenos días"?
...se ha propuesto comer más sano?
...y comer muchas zanahorias antes del verano para ponerse morena de manera natural?
...se ha sentido en paz, feliz, y cansado?

Si la respuesta no es afirmativa a ninguna pregunta,
no se preocupe,
invéntese las suyas.
Si no se ve capaz de inventarse unas propias...
Entonces pruebe mañana a levantarse y mirarse al espejo sonriendo.
Entonces diga:
HOY ES MI DÍA.
Por la noche inventese una lista de esas pequeñas cosas que le hacen querer levantarse otra vez.

Una última pregunta,
¿Alguna vez ha escrito una carta de amor?
Si no es así, se la recomiendo.
Puede ser como usted desee, más cercana, más lejana, tuteando, tratando de usted,
con el corazón, con el cerebro, impulsiva, racional, sexual, sentimental, puede estar a pluma, puede estar a mina...
Pero escríbala.
Yo he escrito la mía a pluma.
Y me ha sentado bien hacerlo.
Me pregunto, si...
Aunque la impaciencia te reconcomiera por dentro,
no deberíamos volver al "envía una carta con paloma mensajera, o si te lo puedes permitir, mensajero", al pergamino y la pluma de ave...
Si deberíamos dejarnos de tanto skype y tanto tuenti...
¿Somos más felices ahora? ¿Somos más libres? ¿Tenemos más oportunidades?
O más bien al contrario, nos hemos vuelto tan dependientes de una tecnología, de unos medios...que ya no podríamos ser felices sin ellos?
Ah! Difícil pregunta, sí.
No soy capaz de saber cual es la respuesta.

No valdría de novia en los años 40.

Impaciente.
Esa palabra es buena para definirme.
Con todo,
con los regalos,
con los mensajes,
con las llamadas,
con los exámenes,
con los resultados,
con las pruebas,
con los viajes,
soy impaciente.
Quizás es por eso por lo que nunca llego pronto,
porque no sé esperar.

Estoy siempre nerviosa, activa.
Ahora estoy nerviosa y expectante por tantas cosas que me parece que mi corazón no pararía nunca.
Que tiene baterias por más de 100 años.
Voy demasiado rápido.
Vivo a un pulso creciente.

Cuando iba a 5º de primaria miraba a que instituto ir, decidía itinerario para Bachiller,
cuando iba a 2º de la ESO, decidía carrera, universidad...
Ahora en 1º de Bachillerato, sólo me falta escoger postgrado.
Veo el UWC de India, el UWC de Hong Kong...
Me imagino eligiendo asignaturas.
Me emociono al ver una fotografía.
Y el proyecto social, la entrevista, la prueba de cultura general...
¿Qué más hacer?
El sueño de mi vida, isn't it?
Me ha dicho mi madre hoy que cada año consigo un sueño.
Que el año pasado entré al BI.
Que el anterior fui a Búbal.
Que el anterior fui a París.
Y le he dicho que en realidad todo ha sido un camino para este,
para este sueño que es ir a un UWC.
¿Ir luego a una universidad en el extranjero?
No voy a mentir, me gustaría.
Pero el UWC es la meta,
es el sueño más grande que he perseguido,
y me imagino...
Ya sea haciendo trabajo social en la India,
ya sea estudiando Political Thought en HK,
ya sea visitando Trieste,
ya sea conociendo Costa Rica...
Que de oportunidades.
Todas, todas...tan multiculturales.

Siempre idealizo las cosas,
las asciendo a otro plano,
al de los sueños, las utopías...
Pero es eso lo que me hace crecer tanto para intentar alcanzarlas,
sean o no sean merecedoras de ese lugar,
si las tuviera aquí,
a dos pasos en la tierra,
no me esforzaría en crecer para conseguirlas.

Oh, mon dieu!
16 de abril...
Espero ese día con todas las ganas del mundo.
Y joder,
que bonito es soñar.

Claire.

Como una Claire arrasada por Byron.
Como una Beauvoir suspirando por Sartre.

Esa es la definición correcta de amar.
No hay más,
los contratos, las normas, las apariencias, los reglamentos...
No existen.
No duran.
No perduran.
Al final solo queda lo que sientes.
Y lo que deseas.

Tengo
miles y miles de
planes, para hoy,
ayer, mañana,
para cuando vuelva,
vuelva a verte,
inspirar tu aroma,
saborear tus labios,
envolverte en mis
brazos..
Hacernos vibrar...

Quedan los suspiros, el temblor, el pulso acelerado, los roces,
los movimientos acompasados, los abrazos, tus brazos,
los cuerpos, los susurros, las pasiones, los momentos...
Cuando no te siento aquí,
lo que recuerdo,
lo que añoro,
es tu palabra,
y tu calor.

Lo que me gusta de tu cuerpo es el sexo,
lo que me gusta de tu sexo es tu boca,
lo que me gusta de tu boca es tu lengua,
y lo que me gusta de tu lengua es la palabra.

Sinónimos.

Esta entrada es porque los sinónimos completos no existen.
Porque creo que no es lo mismo echar de menos, que añorar, que tener morriña, que extrañar.

Porque he asumido que extrañar es sentirte extraño por la falta de algo o alguien.
Tener morriña es un sentimiento inventado por los gallegos, y que se tiene por la tierra, por el clima, por tu familia o por los desayunos de sábado.
No es algo que quieres que vuelva del todo, pero que si vuelve un ratito te hace realmente feliz.
Echar de menos es algo más negativo, no se si al mismo nivel que añorar o si uno de los dos implica algo más.
Echar de menos es que quieres que algo vuelva. Con determinación.
Añorar es que desearías que volviera.
Quizás echar de menos implica que al final si va a volver.
Añorar no tiene fecha de caducidad.

Yo...añoro el Cervantes creo. O quizás solo tengo morriña.
Tengo morriña del colegio, de ser niña otra vez...
Añoro quizás a Ana Sanabria, no vamos a volver a ser las que éramos. Sería imposible,
pero añoro cuando nos poníamos gomas en la cabeza en las clases de matemáticas.
No sé echar de menos.
No, no lo sé sentir.
Quizás es por ese sentimiento de que no me arrepiento de nada,
y echar de menos significa querer ir hacia atrás.

Bueno, me voy.
Volveré a esta entrada creo.

Oda a la amistad.

Odio un título como este.
Está demasiado lleno, demasiado usado y abarca demasiado.
Pero necesitaba algo así,
alabar la relación más completa que existe, a mi entender.

Realmente no sabría definir donde empieza una amistad.
Me pregunto realmente cuantas amistades verdaderas tenemos.
Donde termina el simple cariño.

Yo, yo afirmo tener 3, 4 amigos por lo menos.
Hoy, hablando con Marina...
¿Qué por qué ella es amiga?
Porque estuvimos ocho meses sin hablar, y nunca asumí por completo haber perdido la amistad.
Porque durante esos meses, me faltaba algo.
Porque cuando volvimos a hablar, todo volvía a ser como antes.
Porque durante un año hablábamos todas las noches por teléfono, y todas las mañanas en clase.
Porque si le dan la beca del UWC, y a mi no, de verdad me alegraré por ella, de manera completamente sincera.
Porque si nos la dan a las dos, se que será una de las mejores cosas que me pasen nunca.
Quizás la mejor.

Y pensaba ahora, que rápido pasa el tiempo...
Pensar que en primero de la Eso no las conocía, ni a ella ni a Marta.
Y hoy las tres, en la tetería...
Nada era igual que hace dos años. Nada era igual que hace 4 años.
Sin embargo, que felicidad, estar con dos de las personas que más quieres en el mundo.
Estar con dos amigas.
De esas que más bien podríamos poner en mayúscula.

He dedicado entradas a ambas.
Y se que cuando sea mayor, hablemos o no, me acordaré de ellas como unas de las personas que más marcaron mi adolescencia.

No quiero que esto sea un recital de nombres, pero habría que poner unos cuantos más.
Pero hoy quería dedicarles otra vez esta entrada a ellas,
por todo lo que me apoyan,
por todo lo que me enseñan,
me escuchan,
me muestran,
me entienden....
Por esos viajes a la nieve, ese 3º de la ESO.
Y porque cada una ha ido tomando su camino,
bastante distinto ya,
muy distinto en un futuro...
Pero eso no ha cambiado el saber que puedo contar con ellas.

Solo, sólo imaginarnos tomando un avión rumbo a la India.
Y un último abrazo de Marta antes de embarcar...

Listas.

Acabo de escribir una lista de todos los libros que leeré este mes.
1 mes. 14 libros.

Necesito una pluma nueva, la mía está ya demasiado usada. Demasiado mordida por la parte superior.

He estado leyendo un libro de Umberto Eco muy interesante...
Sobre la escritura y la literatura.

He decidido leer todas las veces que pueda en inglés y en francés.

Estoy teniendo un día lector.
Devorador de libros.

Y me he dormido en el 19, he dado la vuelta entera...
He estado leyendo en el Retiro hasta que me ha entrado frío.

He subrayado las páginas de Las cuitas del joven Werther porque sus frases, sus máximas emotivas, son para guardar.

Ya copiaré alguna sentencia,
de esas que llevan a la pasión.

Y he decidido que después me terminaré On Chesil Beach, Esperando a Godot, Pedro Páramo y Memorias de una joven formal.

Y me quedan tantos, tantísimos libros.
Y bastantes trabajos por hacer.
Pero hoy tengo ganas y fuerzas para todo ello.

Ayer fue un día muy especial, desde las 8 de la mañana hasta las 3 de la madrugada,
desde el autobús con Elena y Ricardo, hasta la adrenalina del Salto del Ángel, desde el partido de fútbol, hasta el helado en Segovia, desde un taxi a las 10 de la noche y hasta discutir sobre literatura a las 3 de la madrugada.

Del sexo a la discusión, del lloro a la alegría, de la libertad a la atadura, de los abrazos a las carcajadas...
Y sobretodo, el cansancio.
Un cansancio físico que se adueñaba de mi,
pero sólo físico.
Una mente despierta.
Eso es el sabor a verano que veía Elena al final del día.
No era el ambiente, no era la temperatura.
Era esa sensación de haber estado todo el día intelectualmente libre, y descansado.
De haberte pasado la mañana esforzándote fisicamente.
Me gusta el deporte en la naturaleza.
Y ayer fue un día muy especial.

16 de abril.

Ese día es el de las entrevistas.
Ese día, quieras que no,
se decide mi futuro.
En realidad todos los días lo decidimos,
poco a poco.
El efecto mariposa que le llamen.

He decidido, ahora que acaba un trimestre,
que te vas tres semanas.
Que me esperan unas cuantas fiestas.
Que tengo a muchos amigos que ver.
Y muchas notas por subir.
Y muchos trabajos que hacer.
Y muchas cosas que aprender.
Muchos libros que leer.
Muchos idiomas que conocer.
Muchos lugares por llegar.
Muchos tés por tomar.

He decidido,
que me voy a tomar el tercer trimestre en serio.
Que voy a sacar una media muy alta.
Que voy a tener mi 10 en historia y en mates por lo menos.
Que voy a estudiar la biología del BI.
De verdad.
Que voy a ver a esas personas para las que no me llega el tiempo.
Que voy a esforzarme con el francés.
Que me voy a la Bretagne.
Y que sola o acompañada, me voy a Londres.
Que voy a presentarme al Madrid Rumbo al Sur.
Que me voy a leer todo.
Desde Pedro Páramo a Simone de Beauvoir,
desde Ian mc Ewan a Shakespeare.
Desde Hegel a Niezstche.
Que voy a ver exposiciones.
A aprender joder,
que ganas de aprender me dan las esperanzas...
Y me imagino tomando aviones.
Volando lejos.
Sin ataduras,
sin ninguna clase de atadura.

Euforia.

Lagrimas con sabor a sal.
Y una sonrisa en la boca.

Adrenalina arriba.
Endorfinas.
Sensaciones.

Es un sí. Un sí a medias. Pero un SÍ.
Un manten las esperanzas.
Un enhorabuena.

India. India. India.
Iré. Sí, creo que va a ser mi primera opción.
No me lo creo.

Maite, gracias...
Espero ser tu primer año ;)

Ensayo sobre la riqueza de las relaciones.

Parece que hoy en díala cultura general, conoce a Simone de Beauvoir y a Jean Paul Sartre,
como una de las parejas de literatos y filósofos más famosa del SXX.

A pesar de que jamás fue deseo de Beauvoir, muchas veces se la conoce, como la pareja de Sartre, y no por su mérito personal. Aun así, es famoso su ensayo "El segundo sexo", fundamental obra del feminismo.

Pero no quiero hablar de feminismo, no hoy.

No recuerdo ahora mismo cuantos años estuvieron juntos Beauvoir y Sartre.
Comenzaron cuando él le daba clases a ella en la universidad.
Duraron hasta su muerte.
Pocos se atreverían ahora a negar que se amaron.

Sartre categorizaría su relación con Simone de Beauvoir como necesaria,
tachando el resto de sus relaciones amorosas de contingentes.
¿Hasta qué punto era esto cierto?
¿Hasta que punto hubiera estado Sartre dispuesto a renunciar a las otras relaciones, a esas
que dijo que podían ser y podían no ser?

Desde pequeña he aprendido a admirar a esta pareja, a idealizar a esta pareja que rompió moldes, que se arriesgó a vivir bajo unas normas casi inexistentes, inventadas, novedosas.
Hace poco tiempo, descubrí que a pesar de lo que parecía,
y como otros niños descubren que las parejas disney no son perfectas,
descubrí que no todo había sido tan feliz para estos filósofos.

Beauvoir sufrió celos toda su vida.
No sé exactamente hasta que punto,
ella también tuvo amantes...
Y siempre quisó continuar su relación con Sartre.
Poniéndome en su lugar, no creo que le gustara sufrir.
O igual sí, como le dijo a Nelson "no podría vivir de amor y felicidad".
Quizás penso que aun con eso, y gracias a eso, su relación sería la mejor posible.
O quizás simplemente debemos separar emoción y razón:
lo más seguro es que ninguno creyera en las instituciones que nos traen impuestas,
lo más seguro es que Beauvoir, que es de la que estoy hablando, pensara que sus principios eran lo más importante.
No había razón alguna para dudar de su relación, para sufrir.
Pero amigos cercanos a la pareja, han afirmado que lo hacía.
Que sufría...
¿Hubiera querido ella decirle a Sartre que "cerraran" su relación?
Entiendo, espero, que no.
Creo que eso la hubiese roto por dentro. Hubiera actuado como una más.
Leyendo su biografía, veo claramente su deseo de ser única.
Pienso que todos tenemos en parte ese deseo, pero creo que en ella, en ciertas personas, ese deseo está más elevado.
Quizás incluso por encima de la felicidad.
Ya estando con Sartre, Simone tuvo un romance con un hombre que le propuso matrimonio.
Le rechazó.
La duda de todo no es si fue o no fue feliz con Sartre.
La duda en cualquier caso podría ser por qué eligió eso:
¿Por estar tan enamorada que para poseerle aceptó el desposeerle o lo hizo realmente por los dos, por que opinaba que era la mejor situación?
¿Y Sartre?
¿Permaneció con Beauvoir por que la amaba o por la comodidad de tener siempre un lecho a su disposición cuando deseara sin perder un ápice de libertad?
Y aunque así fuera para los dos, poniéndonos en lo que para mi sería la peor situación, ¿no es suficiente razón si ambos lo querían así?
Pero sinceramente, creo que me gusta pensar que Sartre la amó a su manera, que de verdad si pensó que su amor era el Necesario.
Y que a pesar de poder tener momentos de dolor, Beauvoir disfrutaba la relación.
Que se amaban con todo su ser.

Quizás de todos modos, veo todo mal. Quizás deba cambiar un poco más el prisma con el que veo las relaciones...
Puede que no se pueda mantener una relación con vistas al futuro.
Ese tipo de sueños presuponen ciertos aspectos...
Obligan a que quieras seguir enamorado y a que quieras que te sigan amando.l
Y ahí, quizás ahí está la terrible posesión que queremos evitar.
Quizás si de verdad nos rigieramos por el Carpe Diem desaparecerían las inseguridades y los miedos.
En cualquier caso, ¿es todo esto compatible con amar?
Entiendo que si.

http://www.elpais.com/articulo/cultura/BEAUVOIR/_SIMONE_DE_/ESCRITORA/SARTRE/_JEAN-PAUL/Publicadas/cartas/amor/Jean/Paul/Sartre/Simone/Beauvoir/elpepicul/19830227elpepicul_7/Tes/

Recomiendo leer esto, realmente interesante.

Sabina nos ha enseñado a vivir.

Por que con más de cien mentiras, me enseñó que debo ser feliz con lo que tengo.
Por que con contigo me enseñó lo que significa amar.
Por que con pastillas para no soñar me enseñó que en la vida hay que correr riesgos.
Por que por el boulevard de los sueños rotos me enseñó como imaginar la vida bohemia.
Por que peor para el sol me hizo desear un amante.
Y por que sin embargo me enseña cada día cosas nuevas...

De sobras sabes que eres la primera,
que no miento si juro que daría
por ti la vida entera,
por ti la vida entera;
y, sin embargo, un rato, cada día,
ya ves, te engañaría
con cualquiera,
te cambiaría por cualquiera.

Ni tan arrepentido ni encantado
de haberme conocido, lo confieso.
Tú que tanto has besado
tú que me has enseñado,
sabes mejor que yo que hasta los huesos
sólo calan los besos
que no has dado,
los labios del pecado.

Porque una casa sin ti es una emboscada,
el pasillo de un tren de madrugada,
un laberinto
sin luz ni vino tinto,
un velo de alquitrán en la mirada.

Y me envenenan los besos que voy dando
y, sin embargo, cuando
duermo sin ti contigo sueño,
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin dueño
perdido en el pañuelo de amargura
que empaña sin mancharla tu hermosura.

No debería contarlo y, sin embargo,
cuando pido la llave de un hotel
y a media noche encargo
un buen champán francés
y cena con velitas para dos,
siempre es con otra, amor,
nunca contigo,
bien sabes lo que digo.

Porque una casa sin ti es una oficina,
un teléfono ardiendo en la cabina,
una palmera
en el museo de cera,
un éxodo de oscuras golondrinas.

Y cuando vuelves hay fiesta
en la cocina
y bailes sin orquesta
y ramos de rosas con espinas,
pero dos no es igual que uno más uno
y el lunes al café del desayuno
vuelve la guerra fría
y al cielo de tu boca el purgatorio
y al dormitorio
el pan de cada día.

Función emotiva.

No sé si es que no me apetecía estudiar,
pero he cogido y me he puesto a ver fotos del año pasado...
Lejanas, del verano, de la primavera...
Ayer decía que casi no había pasado tiempo desde entonces,
pero la verdad es que está todo muy distinto.
He y hemos cambiado tanto...
Esas fotos del cumpleaños de Cecilia,
esas fotos de nuestra primera cena en Tribunal,
esas fotos de Paris.
Sobretodo esas, las de Paris.
Todas me forman un nudo en el estómago,
ya no es la sensación de cuando acababamos de volver,
ni la de un mes después, con todos los recuerdos en la cabeza,
y seguro de que aquellos que habían estado en París, se quedarían siempre contigo.
Parecía que París había creado un vínculo que difícil era de deshacer...
¿Y fue así?
No lo sé realmente, Olmo, Cecilia...
Está claro que queda algo y que quedará, por supuesto.
Y que como afirmé, ahora Paris siempre será el Paris del viaje de fin de curso.
Pero ahora mismo,
hoy se me hace lejano el primer trimestre,
se me hacen lejanas esas salidas con Cecilia hasta las 4 de la mañana,
se me hace tan lejano El Escorial, San Sebastián de los Reyes...
No se que parte es la que echo de menos, si es que hay una parte...
Echo de menos a Cecilia supongo, a pesar de nuestras discusiones,
de nuestros alejamientos...la echo de menos,
me acostumbré a estar en clase con ellas,
con Cecilia, Ayla, Lau...
Y ahora, ahora es todo tan distinto.
Realmente cada una comienza a tener su vida...
Ni siquiera Ayla y Laura entre ellas son lo que fuimos.
Aunque solo sea por el hecho de estar en distintas clases, yo en otro instituto...
Hoy, en este momento, me gustaría volver a 4º.
No por que esté descontenta con mi vida actual,
sino por el remanso de paz en el que vivía...
No querría sentir las mismas cosas que sentía entonces,
pero si ese sabor de la amistad diaria,
esa amistad que te hace todas las mañanas levantarte con ganas de ir al instituto,
que tienes que contarle algo a ellas.
Y no sé,
ahora me parece que desaproveché los años de Cervantes,
lo añoro, tengo morriña, nostalgia...
Que le vamos a hacer.
Cosas que pasan. Cosas que se sienten.
Ay, ay, ay...
Que difícil es ir dejando cosas atras,
me pregunto cuanto me dolerá si voy a un UWC.
Suerte que estoy segura de que merece la pena.

¿Qué me pasa?
Ahora mismo, estoy nerviosa.
Y ya no sé ni por qué es...
No se si es por la cantidad de exámenes que me están cayendo encima,
si por el exceso de té,
si por la falta de sueño,
si por pensar en no verte tres semanas,
si por pensar en una carta o una llamada que no llega,
si por pensar en un disfraz sin preparar,
si por pensar en la de películas que tengo por ver,
o si por pensar en que quiero volver a coger "Memorias de una joven formal", impaciente por ver a una Beauvoir más mayor.

Voy a irme a la ducha,
voy a disfrutar de un descanso,
voy a dormir hoy unas cuantas horas,
y mañana será otro día,
para comenzar de nuevo el no.parar.

Y ya queda poco para que esto acabe,
realmente,
queda poco para que se me haya ido un curso más...
Odio esa sensación horrible de que ya "sólo queda un trimestre",
porque este ya se acabó.
Y el pensar que de Navidades a aquí no ha pasado nada...
Y que ni siquiera del año pasado en estas fechas a ahora, no ha pasado nada de tiempo.
No se si exactamente es sentirme vieja,
o si más bien es sentir como el tiempo se escapa entre mis dedos,
se fuga cual gas.
Como los pensamientos, como los buenos momentos...
Tengo un poco de miedo a que el tiempo pase a veces tan despacio y a veces tan deprisa.
Y tengo un poco de miedo a pensar en tres semanas que voy a estar sin verte.
Pero también lo tengo a lo rápido que va a ser junio.
A que me digan ya si si o si no.
Si voy a estar dos años fuera o no, y duele simplificarlo tanto.
Pero necesito saber,
necesito saber "cuanto" tiempo me queda en Madrid,
y ahora ya no sé que quiero.

Saco de Caos. Primer borrador.

No hagas caso a este título socarrón, porque está claro que nuestro mundo es cosa pequeña y que cuatro letras socavan la tierra hasta asquearte, hasta provocarte asco de estar vivo.

Porque la c, más la “a”, junto con la “o” y acompañadas de una “s”, forman el mundo.
Y porque lo descubrí viviendo, y porque lo descubrí contemplándote.
Todo empezó un día caluroso de junio,
ya no recuerdo a dónde teníamos que ir,
pero sí que íbamos con prisa.
Cuando bajábamos las escaleras del metro hacia el andén,
oímos el lejano sonar del tren,
que se acercaba a la vía.
Nos miramos y corrimos,
saltando escalones sin orden alguno.
Entramos en el vagón mientras comenzaba una preciosa sinfonía,
el pitido del tren antes de salir,
la gente hablando,
un niño llorando.
Te bese,
me besaste.
Comenzó la música,
no era una secuencia clara y ordenada de sonidos,
era una frecuencia caótica de cadencias que se acumulaban en nuestros sentidos.
La melodía iba al par que la tensión,
al par que las montañas rusas,
al par que el planto del niño.
Los segundos pasaban encaminándonos al éxtasis,
nos aceleraban mientras nos pausaban,
y mis sentimientos se entremezclaban con mis pensamientos,
hasta que no era capaz de separarlos.
Y recordé,
recordé aquel hombre estático ante el ritmo matutino de Madrid,
aquel hombre al que había obligado a moverse con la lógica,
aquel hombre que al final de la cuenta atrás no podía haber hecho otra cosa,
que moverse o desaparecer.
Me acordé de mi misma, subiendo la cuesta de Jorge Manrique como cada mañana, y pensando en la imposibilidad de estar parado.
De lo ilógico en sí mismo de esa proposición.
Y me acordé de tu fotografía,
del extraño efecto de photoshop,
en el que se retrata la vida real,
porque puedes desordenar tu alrededor, tu ambiente,
y que parezca que no te afecta.
Recordé todas esas cosas,
y me di cuenta de que el CAOS es un ASCO de COSA tan presente en nuestro mundo que lo envuelve como un SACO, que como el juego de las OCAS se define por azar, y que ya te lo he dicho, no me hagas ningún CASO.

Action is character.

Muchas veces hablamos sobre la realidad del poliamor, de la bisexualidad...
Ha pasado tiempo de esas discusiones,
de esos intentos de probar nuestra libertad individual.
Evidentemente,
pienso que hubo excesos,
pienso que hubo faltas...
¿Y ahora qué pienso?
Opino que nada de eso importa,
que no hay reglas o límites que haya que romper o no,
que cada pareja y cada persona es un mundo...
Más bien, que cada momento es un mundo.
Que lo que hoy es ético, mañana no.
Que lo que hoy nos hace felices, mañana nos destroza por dentro.
Y que por tanto, jamás podremos generalizar.
Jamás podremos decir "esto es lo correcto" o "esto es lo mejor".
Podrás suponer que algo está de la manera que más feliz te hace, o os hace...
Pero nunca podrás saber nada con seguridad.
El conocimiento absoluto no existe.
La certeza absoluta no existe.
Pero las cosas que hacemos porque queremos, son aquellas de las que no nos arrepentimos.
O así debería ser.
Realmente,
no me arrepiento de nada, de nada de lo que he hecho en mi vida.
De las irresponsabilidades, de las mentiras incluso, de las amistades rotas, de las peores situaciones...Ni de esas me arrepiento, porque todas las he hecho porque en el momento lo quise.

¿Hasta qué punto rebelarse contra algo no es otra obligación, otro papel al que nos sometemos?
Creo que el límite está en tu propia felicidad.
Y soy feliz, eso creo.

Des. Inspiración.

Tengo una idea en la cabeza. Voy a escribir una historia sobre el caos.
Quizás es por eso por lo que no sé empezarla. Tengo palabras, imágenes, sonidos...
Pero no logro descoordinarlos o coordinarlos en una secuencia de modo que se vuelvan algo.
Que se vuelvan arte sería demasiado presuncioso.
Aunque por otra parte, todo es arte.
En especial, lo que hace sentir.
Acordeones, psicodelia, estatismo, besos, pasado y futuro, tiempo, segundos, dinamismo...
Tantas ideas que se cruzan. Cruces. Choques.
Y no se como empezar la maldita historia.
Es muy difícil retratar el caos. Y sin embargo, todos lo vivimos...cada día, vivimos en un caos.

Por otra parte...
Acaba de empezar a sonar en mi móvil "way back into love"...
Y a lo que he vuelto es a...no sé....2º de la ESO.
¿Qué por qué guardo esta canción?
Evidentemente, por lo que fue..
Esa tarde, no él, evidentemente...
Sino el dolor anterior, y vosotras,
Ayla, Marta...¿quién nos iba a decir que 3 años después estaríamos dónde estamos hoy?
Odio lo rápido que pasa el tiempo, y por otra parte me encanta ver como cada vez habéis formado más parte de mi vida, como cada vez se que...a pesar de nuestros defectos, de nuestros momentos más alejados, de malentendidos...
Seguimos, en general, juntos.
Que se que si alguna noche no puedo dormir, tengo números a los que llamar ;)
Esta canción...significa por completo amistad...
Y, miro arriba, ahora mismo...y está el mural, el que me hicisteis aquel día de junio...
Creo que es lo más bonito que me han hecho nunca,
el detalle más perfecto...
Gracias otra vez.

Y antes de terminar,
quería dedicar a esta entrada,
a alguien cuyo cumpleaños no se me ha olvidado..
Pero a quien quería llamar y no mandar un mensaje por tuenti,
y al final no he podido....
Leí tu última entrada,
y...te entiendo,
entiendo esa pequeña porción de odio a que la vida sea una cuenta atrás,
pero también es una cuenta alante,
un cúmulo de recuerdos, de experiencias....
Siempre es bueno crecer,
aprender, desarrollarse como persona...
Y es algo que hacemos cada día,
cada mañana que decidimos seguir adelante,
sacar energía y vivir con la mayor energía que podamos...
Los cumpleaños...te dicen que has vivido un año más,
te recuerdan como eras "hace un año",
y te das cuenta de lo que has cambiado...
Aunque solo sea por eso,
creo que merecen la pena ;)
Espero que haya sido un buen día,
me parece que 17 es un número muy bonito Ángela...
Espero también que vaya a ser un buen año,
el último año de demasiadas cosas,
que especial :)
Disfrutalo

Comu...comu¿qué?

http://www.mimesacojea.com/2010/02/patria-o-muerte.html

Como pone en un comentario del artículo,
el capitalismo por vender, es capaz hasta de vender comunismo.

http://www.elpais.com/fotografia/internacional/Lula/hermanos/Castro/elpdiaint/20100225elpepiint_2/Ies/

Aunque el comunismo no se queda atras,
que compra sus vestimentas a Nike.

Decisiones.

Cuando la gente crece,
suele tener que ir tomando decisiones.
Hoy ha sido un día de esos multicolor.
Desde azul a rosa, pasando por negro y rojo, transparente como las lágrimas y como un cristal que deja pasar la imagen sin alterarse.
Y ahora no estoy segura de en que color está, está en un verde intenso. Con toque morados.
De cambio, de diferencia, de esperanza, de alegría, de vuelta a la calma...
Me parece que es un día de esos que pueden marcar mucho.

Ennui.

Alguien me dijo que publicará alguna vez una entrada vacía.
O casi vacía.
No me gustaría publicar una entrada hueca porque no se como escribir lo que quiero escribir,
o porque no se sobre que escribir...

Esta entrada irá casi vacía...porque no se exactamente que siento...
Todavía estoy algo mareada, aunque no se muy bien por qué.
Es curioso como las personas tardamos en asumir la información.
Como poquito a poco las ideas se van introduciendo en nuestra cabeza hasta que forman parte de nuestra realidad.

Ya estoy llenando demasiado la entrada, más de lo que quería.
Así que me callo.

Ahora ya no me gusta gap de título.

Ayer tenía ganas de escribir, pero nada sobre que hacerlo.
Por eso la entrada, interrumpida por una llamada telefónica, se iba a llamar gap.
Me he quedado sin título,
porque hoy tengo mucho sobre lo que escribir, pero no tengo ganas de hacerlo.

Estoy nerviosa por los UWC.
Miro el email veinte veces al día para ver si me dicen algo más...Para ver si me dicen que además de "admitida por tener todos los papeles" mi solicitud es escogida.
O bien para que me digan que no.
Pero no gusto de esta incertidumbre.

Hoy encontré la canción de Matilda,
ahora no sale de mi cabeza...y me encanta.
¿Qué fue Matilda? Mucho en mi infancia, evidentemente...
Matilda, Harry Potter, Unos peques geniales, Rosalía y el lápiz mágico, Dani y el parasubidas, Las barbaridades de Bárbara...
Tantos libros, tantas películas.
Soy yo, estoy reflejada en cada personaje, en cada suceso.
O más bien, cada hecho se refleja en mi vida.
Aquellos libros de los que me acuerdo, aquellas películas...que resaltaban las ganas de volar, las ganas de ayudar o las ganas de conocer y saber, la esperanza como no...
Matilda y su valor, Hermione y su inteligencia, los independientes niños de dos años, las contestaciones de Rosalia y su impertinente lápiz, los sueños de Dani, las aventuras de Bárbara...
Me acuerdo por completo de todos ellos...
Hoy volvía de la compra y las luces de mi antiguo colegio estaban encendidas,
y sentí una nostalgia horrible, unas ganas increibles de volver a tener ocho años, e ir al parque a tomar galletas con mantequilla mientras jugábamos un rescate, y levantarme los domingos por la mañana para ver "La banda del patio" con mi madre...

Es todo por hoy.

Os dejo con 2 minutos y 18 segundos de infancia: