miércoles, 10 de marzo de 2010

Función emotiva.

No sé si es que no me apetecía estudiar,
pero he cogido y me he puesto a ver fotos del año pasado...
Lejanas, del verano, de la primavera...
Ayer decía que casi no había pasado tiempo desde entonces,
pero la verdad es que está todo muy distinto.
He y hemos cambiado tanto...
Esas fotos del cumpleaños de Cecilia,
esas fotos de nuestra primera cena en Tribunal,
esas fotos de Paris.
Sobretodo esas, las de Paris.
Todas me forman un nudo en el estómago,
ya no es la sensación de cuando acababamos de volver,
ni la de un mes después, con todos los recuerdos en la cabeza,
y seguro de que aquellos que habían estado en París, se quedarían siempre contigo.
Parecía que París había creado un vínculo que difícil era de deshacer...
¿Y fue así?
No lo sé realmente, Olmo, Cecilia...
Está claro que queda algo y que quedará, por supuesto.
Y que como afirmé, ahora Paris siempre será el Paris del viaje de fin de curso.
Pero ahora mismo,
hoy se me hace lejano el primer trimestre,
se me hacen lejanas esas salidas con Cecilia hasta las 4 de la mañana,
se me hace tan lejano El Escorial, San Sebastián de los Reyes...
No se que parte es la que echo de menos, si es que hay una parte...
Echo de menos a Cecilia supongo, a pesar de nuestras discusiones,
de nuestros alejamientos...la echo de menos,
me acostumbré a estar en clase con ellas,
con Cecilia, Ayla, Lau...
Y ahora, ahora es todo tan distinto.
Realmente cada una comienza a tener su vida...
Ni siquiera Ayla y Laura entre ellas son lo que fuimos.
Aunque solo sea por el hecho de estar en distintas clases, yo en otro instituto...
Hoy, en este momento, me gustaría volver a 4º.
No por que esté descontenta con mi vida actual,
sino por el remanso de paz en el que vivía...
No querría sentir las mismas cosas que sentía entonces,
pero si ese sabor de la amistad diaria,
esa amistad que te hace todas las mañanas levantarte con ganas de ir al instituto,
que tienes que contarle algo a ellas.
Y no sé,
ahora me parece que desaproveché los años de Cervantes,
lo añoro, tengo morriña, nostalgia...
Que le vamos a hacer.
Cosas que pasan. Cosas que se sienten.
Ay, ay, ay...
Que difícil es ir dejando cosas atras,
me pregunto cuanto me dolerá si voy a un UWC.
Suerte que estoy segura de que merece la pena.

1 comentario:

Autor dijo...

Siempre es muy difícil dejar gente y cosas atrás, pero si es por un sueño, por algo que realmente deseas, ¿por qué no hacerlo?
Suerte con el UWC, este año verás como te cogen, que te lo mereces ^^
Sigo teniendo ganas de verteeee (LLL)

P.d: los años en el Cervantes no los desaprovechaste, estate segura de eso :)