Que vamos a volar.

- Tapame con las sábanas, apaga la luz, que vamos a volar. -

Ilusiones.

Empieza por la misma letra que inseguridades, y sin embargo, no tienen demasiado en común.

La solicitud casi terminada.
Todas las ganas puestas.

Nervios. Muchos nervios.
La mariposa maldita en el estómago.

Me encantaría estudiar en un UWC.

He tenido un poco de miedo a no quererlo tanto en los últimos días...

sin embargo, ahora mismo...
Estoy emocionada,

me vuelvo a ver cogiendo aviones...
Es verdad que tengo más cosas que me aten aquí que un año antes,

pero eso no impide que tenga las mismas ganas de volar.

Volar no impide cortar todos los lazos,

por suerte, los buenos lazos, son elásticos ;)

Trieste, Mahindra, Hong Kong...
Y luego, en inglés, universidad, política, económicas, filosofía, literatura, relaciones internacionales...
Que increíble.
Yo sueño. Tú sueñas. Él sueña. Nosotros soñamos. Vosotros soñáis. Ellos sueñan.

Mañana lo entregaré.

Última oportunidad y empieza la cuenta atrás.

Ojalá, ojalá me preseleccionen al menos.

Inseguridades.

Voy a hacer algo un poco triste.

Bueno, en realidad no es triste, solo si comparamos con las otras referencias literarias que ha habido en este blog.

Voy a postear una parte de Crepúsculo, para ser más concretos, de Luna Nueva...
¿Qué por qué? Siempre me pareció una de las mejores partes,

y es una buena hipótesis de los sentimientos de casi cualquier chica enamorada y un poco insegura.

- ¿Y qué pasaba si yo había muerto?

- ¿No recuerdas nada de lo que te he dicho desde que nos conocimos?

- Recuerdo todo lo que me has dicho

Claro que me acordaba...incluyendo las palabras que negaban todo lo anterior.

- Bella, creo que ha habido un malentendido, pensé que ya te lo había explicado antes con claridad. Bella, yo no puedo vivir en un mundo en el que tú no existas.

- Estoy...Estoy hecha un lío

- Soy un buen mentiroso, Bella, tuve que serlo.

Me quedé helada y los músculos se me contrajeron como si hubiera sufrido un golpe (...)

Esperé todavía paralizada.

(...)

- Nunca ha tenido sentido que me quisieras - Le expliqué, y la voz se me quebró dos veces - Siempre lo he sabido.

Sus ojos se entrecerraron y se le endureció la mandíbula.

Creo, (que post más raro), que lo que hace que Crepúsculo guste, es precisamente, que la mayoría sabemos que al igual que Bella, si Edward nos mirara y nos dijera: "no quiero que vengas", nos lo creeríamos.
Que nos cuesta creernos que alguien nos quiere.

Que idealizamos y admiramos.

Y que nos gusta que nos abracen por la noche.

Son tópicos reales como la vida misma. Eso les da fuerza.

Luis, ya puedes criticar este post.
Marta, ya puedes decirme que me quieres por este post :):)

Joel, Mariajo, no os preocupéis por este post, ni por mis preocupaciones, ni por mis inseguridades ;)

Creo que sois todos mis lectores :P:P

Antítesis.

Tengo acumuladas en mi cabeza varias historias.
Imágenes que llevan a palabras.
Pero no se que me pasa,
como si me diera miedo escribir.

Ahora mismo tengo miedo.
De varias cosas.
Algunas ni siquiera se pueden escribir.
Los domingos por la tarde lluviosos, antitéticos de las soleadas mañanas de sábado, solo me llevan a tener ganas de llorar.

Los domingos por la tarde la preocupación se come a la esperanza.
La culpabilidad se traga la tranquilidad.
La tripa se revuelve, y no es de felicidad.
Es de ponerte en el peor posible de todos los casos que se están jugando.

Ya lo he dicho en múltiples ocasiones, deberían desaparecer este día del calendario.
Los apuntes de lengua me dicen que les lea,
pero mis ojos, llenos de lágrimas no me dejan concentrarme.

Todas las dudas, los interrogantes inundan mi cerebro...
La luz es horrible.
El frio es horrible.
Quieres meterte a la cama, taparte bien y no levantar cabeza hasta que todo se haya resuelto.
Por lástima, la vida no es así.
Y los problemas, o los resuelves o se quedan ahí, mirándote.
Hay que mostrar la cara.

Y a pesar de todo esto...Soy feliz.
Maldito karma.
No debería volver a hacer eso.
Echarle la culpa al karma.
De hecho, los problemas que tengo, las preocupaciones, todas son mi responsabilidad.
Todas las podía haber evitado.

Tengo miedo de mandar la solicitud y que sea un no.
Ya no hay más tiempo,
ni más oportunidades.

Las historias...ya las escribiré.
Otro día más, alegre...

Weird.

Hoy es un día de esos raros.
Que no sabes si estás contento, deprimido, cansado o simplemente has dejado pasar el día sin pensar.
Esta mañana estaba contenta,
hemos ido a la Residencia de Estudiantes a ver la exposición de la Generación del 27.
Estaba contenta porque 10 adolescentes habíamos tenido una hora libre, y en vez de desaprovecharla, nos hemos ido a ver una exposición...
Y he descubierto, otra vez, que la gente realmente tiene interés.
Odio cuando oigo a algún "mayor" decir que la gente joven no se preocupa por nada.
La gente joven me demuestra cada día más que debemos confiar en el futuro.
Parezco una vieja escribiendo esto, pero lo que quiero decir, es que confio en lo que estas generaciones que ahora estamos creciendo podamos llegar a hacer.
Luego me he fastidiado.
Yo juraría que me sabía economía al 100%. Y he hecho un examen bueno.
Pero como no, es salir y te sacan 20 fallos.
Me ha semifastidiado el día. Pero bueno, no pierdo la esperanza de haberlo hecho yo bien.
Luego no he hecho nada,
he desaprovechado francés a lo grande,
porque estaba cansada...
No cansada del tipo "no he dormido". Sino del tipo "es jueves".
He decidido que hoy voy a dormir.
Y que más...que me siento un poco culpable por saltarme alguna clase.
Por ir mañana a saltarme inglés basicamente.
Pero bueno, no es nada, y merece la pena.
Tenía un par de cosas más que escribir, pero ya las copiaré otro día.

Más que raro, diría que el título de esta entrada debería ser soso.

Caete del árbol y levántate.

Ayer mismo, tumbada en tú cama, me pregunté si me iba a doler cuando me cayera en la realidad.
Luego llegué a mi casa, discutí con mis padres y caí redonda de cansancio.
Como alguien me había dicho unos días antes, sin contar algunos momentos había sido un día "echale tipex y echate a dormir".
Y eso hice, echarle tipex no, pero si echarme a dormir.
Esta mañana me he levantado y he notado una sensación rara.
Me había bajado de las nubes.
Que sí, que era muy bonito que todo saliera bien sin esforzarme,
que mis padres estuvieran increíblemente amables,
poder faltar algún día a clase,
y en resumen, que el karma me estuviera ayudando.
Pero todo tiene fin, y unas horas después de preguntarme si me iba a doler,
me caí. Pero no, no duele...
Al revés, hoy me he levantado con ganas de todo.
De aprovechar mi tiempo, de crecer, de madurar, de ayudar, de viajar, de verte...
Me he dado cuenta de que se puede hacer todo organizándote bien.
Y no quiero fallar, a nadie, ni a mi misma, ni a mis amigos, ni a mis padres...

Creo que de ayer a hoy he dado un cambio de esos importantes en la vida de uno.
Muchas veces había hablado con mis padres acerca de dejar de ser "la hija" (no por completo, claro está) y ser su compañera. No una compañera de piso y ya, una compañera de tiempo, cariño, y trabajo.
Porque una cosa no quita la otra.
Y ayer decidí que ya era hora, que era el tiempo de dejar de intentar ser niña a veces y a veces no.
Así que, otra vez: saca las fichas que vamos a apostar.
Millones de cosas en la cabeza: PPE, Trieste, ensayos, Londres, billar, BI, películas, Relaciones Internacionales, italiano, Alpes, museos, Ulises, teatro...

Todo juntito,
así como si mi persona fuera una olla a presión,
y siento lo vulgar de la comparación,
así como si fuera una olla a punto de estallar,
con todo deseando salir,
para que se cocine uno rico por dentro.

Happy St. Valentine's Day

Siempre me pareció una estupidez el día de San Valentín.

Otra cantinela consumista, isn't it?

Además de lo que habitualmente se dice: que el amor se demuestra todos los días.

Y antes de seguir asustando, en parte, me sigue pareciendo una tontería.
Pero evidentemente todo se estudia por casos.

Quizás haya parejas a las que les arregle la semana.
O les alegre el mes.
Igual hay parejas que esperan un pretexto para coger un avión y mudarse al infinito.
Que se quieren todos los días, pero el 14 de febrero se atreven a quererse de otro modo.

Quizás haya parejas que se han querido toda la vida,

y esta fecha les saca de cierta rutina.

Quizás haya parejas que deciden olvidar este día, hacerlo como un día más.
O parejas que aunque lo vean como un día más, lo convierten en un día especial.
Que paradoja, si todos los días son especiales...¿en qué lo conviertes?

Y nose. Que lo hubiera hecho sin ser San Valentín, sin que hubieran pasado exactamente 4 semanas desde aquel 16 de enero.
Pero me encantó crear ese mapa.
Montar esas fotos. Imaginar los sueños. Los viajes.

Y Martita, llámame moñas. Pero la entrada de hoy tenía que serlo.

Por cierto, y va para más de una:

"Hay mujeres que luchan un día y son buenas,

hay otras que luchan un año y son mejores.
Las hay que luchan muchos años, y son muy buenas.
Pero las que vais a luchar toda la vida,

esas, sois imprescindibles".

Ganas de escribir.

Tres veces he tenido hoy ganas de tener el ordenador a mano para escribir.

La primera una historia. Una historia de estatuas que se aburren.
La segunda un discurso, optimista, sobre la juventud.
La tercera un relato corto, sobre los sueños y sobre la amistad.

Empecemos por el principio y saltémonos lo que haga falta.

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Antes yo estaba establecido en una gran plaza, bulliciosa, soleada...
Los turistas paseaban a mi alrededor y los más atrevidos, querían fotografiarse conmigo.
Aquellos cansados, se sentaban a mis pies, y descalzándose, hablaban del próximo museo.
Los no turistas no me miraban de igual modo, ya se sabe, que uno abre más los ojos cuando ve cosas nuevas...Y aun así, aun sin ese interés...
Los no turistas eran interesantes, me encantaba oir sus conversaciones, ver como cada día cada persona volvía a pasar a horas similares por delante de mi.
A pesar de no poder hablar, de no poder escribir, de no poder andar...podía pensar y oir, y estaba contento con mi no vida.
Hasta que un día, horrible día, decidieron entrarme en un camión y llevarme hasta donde hoy me encuentro.
Enfrente de un edificio gris. Abandonado.
Nadie pasa, nadie entra, nadie sale.
Hoy llueve. Mañana soleado.
Pero da igual, todo es lo mismo.
No me importa si truena o si vientos huracanados mueven la ciudad.
Yo estoy fijo aquí, sin poder tomar ninguna decisión...
Y mi razón me dice que me tornaré loco, en realidad es lógico advertirlo.
¿Cómo no volverse loco si siempre ves lo mismo y jamás oyes una voz?
Contar ya no sirve de nada.
Tampoco imaginar o esperar.
La rutina me come y solo sueño con un huracán o terremoto que me arranque de este lugar y me de una nueva vida.

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En clase de economía me he dado cuenta de que en realidad muchos jóvenes son socialistas.
¿Lo bueno? Que no lo son porque este de moda, o porque lo hayan oído.
No van por ahí diciendo "eh, tio! Soy comunista!"
Sin embargo, hablan, les escuchas y lo sientes: que la tierra es de todos, y la mano de obra es lo único pagable.
Que la materia, el suelo y el agua no pertenecen a nadie por mucho que lo ponga en un papel.
Y que debemos compartir.
¿Qué es lo que pasa?
Si la gente lo quiere, si quiere ayudar. ¿Por qué no hay solución ya?

Determinismo biológico.

¿Hasta que punto somos química y hormonas?
¿Hasta que punto tenemos libertad?
¿Hasta que punto se puede anticipar lo que hacemos, lo que pensamos?
¿Y, qué es estar enamorado?

Yo lo estoy. Son sensaciones. Estímulos y respuestas.
Son hormonas. Endorfinas. Chocolate. Felicidad.
Pero...pero....
Es un hormigueo constante en la tripa.
Es un no poder pasar un día y no verle.
Es vivir contando horas y minutos.
Es dormirte pensando en él, y despertarte con lo mismo.
Es escribir y que te venga a la cabeza.
Es hablar y que te venga a la cabeza.
Mejor dicho, es que no se te vaya de la cabeza.
Y que cuando tengas que poner un ejemplo en un ejercicio,
o escribir una redacción en forma de carta,
solo se te ocurra empezarla con "Dear Joel".
Que de repente todo se difumina,
menos los momentos juntos.
Que de repente todo tiene menos sentido
si no vas a estar con él.


¿Es eso química?
Eso, eso era lo que me hacía que me gustaran las ciencias.
Entender al ser humano.
Me encantaría comprender nuestro cerebro.

Bohemian Rhapsody.

Hubo un día en verano que pase sola.
Mis padres y mis abuelos se habían ido a Bilbao,
y tenía todo el día para mi.
Para dedicarlo a pasear, a pensar...
Decidi bajar al pueblo, a Castro Urdiales,
comencé a andar,
me compré un periódico y un helado y me senté a leer frente a la playa.
Llevaba en mi mochila de Mafalda un libro, el móvil, los cascos y el bikini.
Entre a ponerme el bikini al baño de la heladeria
y luego seguí con mi paseo.
Llegue a la arena, y decidí ponerme música.
Sonaba Bohemian Rhapsody.
Me quité los pantalones,
y me acerqué al agua.
Tenía que tener cuidado para que no se mojara la camiseta ni el móvil.
Pero me divertía, escuchaba Bohemian Rhapsody...
Y las olas chocaban con mis piernas desnudas.
Salí del agua y me sente en una roca.
No era un día soleado,
recuerdo el cielo, gris, nublado.
Precioso.
Me senté, y sintiendo el frío, comencé a escribir, la canción había terminado, pero...
Pero yo ya había alcanzado ese momento de climax,
ese momento en el que te das cuenta de que "nothing really matters"...
Pensé que cuando volviera, copiaría en el blog lo que había escrito.
Evidentemente, perdí la hoja.

Cuando me pregunto por mi falta de concentración no tengo respuesta.
He estado 35 minutos estudiando mates.
Es todo, absolutamente, todo lo que he estudiado.

Y sin embargo, a veces si estudio, quiero decir...
El jueves no quede, me centré, hice la presentación...

Y llevo bien algunas cosas.
Pero siempre todo justo, el último momento...
Las cosas se me cuadran justas. Y no entiendo como.
Si es intuición...
Pero me siento irresponsable.
Siempre me pasó con las matemáticas.
Me acuerdo ahora mismo, del año pasado, que fui a un examen, supongo que parecido que hoy...
Habiéndole dedicado quizás, 20 minutos.
Y salió bien. Y ahora son mates fáciles, por decirlo de alguna manera.
Y es un examen que practicamente ya hice.

No debería sentirme mal. Pero un poquito culpable es lo normal.
Quedan...

132 horas 20 minutos para el sábado a la 1 del mediodía.
De esas 132h, 39 estaré durmiendo.

De las 93 restantes, 43 estaré en clase.

Quedan 50h, y por lo menos 5 las pasaré contigo.

Ahora son 45h, y la tarde del viernes no cuenta así que le quitamos ya 10h.
Ni la mañana del sábado realmente. Así le restamos otras 3.

Quedan 32h.
Entre duchas y comidas, ya bajan a 27h.

Esas son las horas que voy a estar suspirando.
Realmente no son tanto. Es como un día sin dormir....

Una idiotez de post. Pero de los idiotas del todo, pero que me apetecía escribirlo.

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Ahora una pequeña historieta...

El jersey azul marino le cubría hasta las rodillas.
Debajo se veían sus medias. Medias de tigresa en piernas de elefante.

XXXL. Era, más que duro vivir con eso.

No solo la parte que veía la gente.
Además dolia. Dolia el alma junto con el cuerpo.
Los pies, más hinchados aun por el calor, gritaban quejosamente.

Mens sana in corpore sano.
Y como ella no estaba sana, su mente no estaba sana.
Eso pensaba ella, al menos.
Su reflejo le dañaba. Siempre cubierta.
Del cuello a la rodilla. Ni un centímetro de su cuerpo a disposición para burlas.

Y siempre huyendo, huyendo de la vida y de la gente.
Y de las pesas. Las malditas pesas que mentían...
¿Qué sabía una pesa sobre su peso?

Su peso era lo que veía en el espejo, lo que sentía en sus entrañas....
Y ella sentía vergüenza de si misma, de su retrato deformado y arrastrado.
Su sombra se deslizaba por el suelo, tratando de embellecer su figura, intentando verse esbelta.
Pobre sombra, que aún tenía esperanzas.

You're so fucking special.

Necesidad de sentirte.
De abrazarte...

¿Quién me iba a decir?

Nombres. Ciudades. Películas. Sueños. Ilusiones. Charlas. Cafés. Abrazos. Cenas.

Yo era de las que no se enamoran.

De las que preferían besar y olvidar.

Eso creía.

Pero ahora es demasiado tarde para creer eso.
¿Suecia, Londres, Barcelona?

Hay un mundo enorme por conocer.
Millones de fotos que hacer. Cientos de libros que leer. Cientos de películas por ver.
Miles de canciones que escuchar.

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Hoy he soñado un sueño de esos que te hacen chiquitita y te dan miedo.

Andaba con mi primo. Con Adrián. Por un bosque...
En realidad el bosque era precioso, oscuro, húmedo, verde...
Nos estabamos riendo, jugando...
Pero de repente, avanzabamos por el sendero,

y a ambos lados, como si fuese una exposición de arte...
Esa era la conciencia que yo tenía. La de estar viendo un arte deformado.

Aparecían...animales sacrificados.
Cabras. Se sabía que habían dado su último respiro.
Y estaban colocadas, a ambos lados. Oscuras. Pintadas. Atadas.
Rojo. Rojo sangre.
Escalofriante.
Completamente escalofriante.
Y de repente, ya no estaba Adrian.
Estaba yo sola, rodeada de muertos.
Y seguía andando, y no acababa.
Era una eternidad......
Y como he dicho al principio, me hacía chiquitita.
Entonces me he despertado.

El baile

Como ya he dicho en más de una ocasión,

pienso que escribir de sexo y escribir de política

son las dos cosas más difíciles a las que me enfrento,

hablando, claro, en términos de literatura.

Hoy he visto un orgasmo en una obra de teatro.
El montaje de la obra era brutal.
Y esa escena, única.
La actriz, magnífica. El sonido, impresionante.
Debería llenar de calificativos positivos esta descripción.

Igual que digo que me cuesta escribir de sexo,

no quiero imaginar lo que cuesta actuar una escena de sexo.
Y no me refiero a en las películas, la clásica escena entre el chico y la chica.
Eso tampoco es tan complicado de escribir y describir.
Sin embargo. ¿Cómo expresar la pasión?
¿Y la unidad?
Y era ella sola. Y sin tocarse nos ha transmitido un abanico de emociones al público.
Con sus gemidos, con sus movimientos, con su música, con su baile...
Era un libro abierto de emociones.

Y no sólo esa escena. La actriz...
Sabía sentir. Sabía, perdón, hacer que su personaje sintiera.

RABIA. DOLOR. ODIO. CULPA. PLACER. ENSOÑACIÓN. TRISTEZA. DESENGAÑO.

Todo, todo lo transmitía.
Me encanta el teatro.