miércoles, 10 de febrero de 2010

Determinismo biológico.

¿Hasta que punto somos química y hormonas?
¿Hasta que punto tenemos libertad?
¿Hasta que punto se puede anticipar lo que hacemos, lo que pensamos?
¿Y, qué es estar enamorado?

Yo lo estoy. Son sensaciones. Estímulos y respuestas.
Son hormonas. Endorfinas. Chocolate. Felicidad.
Pero...pero....
Es un hormigueo constante en la tripa.
Es un no poder pasar un día y no verle.
Es vivir contando horas y minutos.
Es dormirte pensando en él, y despertarte con lo mismo.
Es escribir y que te venga a la cabeza.
Es hablar y que te venga a la cabeza.
Mejor dicho, es que no se te vaya de la cabeza.
Y que cuando tengas que poner un ejemplo en un ejercicio,
o escribir una redacción en forma de carta,
solo se te ocurra empezarla con "Dear Joel".
Que de repente todo se difumina,
menos los momentos juntos.
Que de repente todo tiene menos sentido
si no vas a estar con él.


¿Es eso química?
Eso, eso era lo que me hacía que me gustaran las ciencias.
Entender al ser humano.
Me encantaría comprender nuestro cerebro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Puaj!
moñas...
(L) m.