domingo, 31 de enero de 2010

Salpimentados.



Una foto preciosa.
Un día precioso.
No tengo mucho más que decir,
las imágenes hablan por si solas...
Sin embargo, una última cosa.
Gracias, gracias a todos vosotros por existir.

_____________________

Bella luz que me ilumina,
mientras me imagino el viento,
cuando las sombras se enroscan
contigo, en mi recuerdo.

No hay dos sin tres, que decían
mas no hay mi sin ti es más cierto
pues ya no imagino el alba
sin tu susurro sintiendo.

_________________

Me he parado a pensar que el problema de los domingos,
no es ser tal.
Sino significar un final.
Con el domingo acaban las semanas.
Te viene a la cabeza todo. Lo que has hecho, lo que te queda por hacer.
Lo que deberías haber aprovechado...
Te recuerdan, si ha sido una semana buena, que se acaba.
Y que hay que empezar de nuevo...
Y el problema, es que los domingos te da tiempo a pensarlo.
Si nuestro concepto de semana, tuviera el domingo como el primer día.
Haríamos más!
Los domingos tendríamos ganas de hacer todo y de tirar la casa por la ventana.
¡Empieza la semana! ¡Saca tu energía!
Y sin embargo, el sábado como último día...
No pensarías en la responsabilidad...
Vivirías los últimos días. Porque la semana empieza con vacaciones.
Sí, creo que todos seríamos más felices si los domingos no fueran finales.

No hay comentarios: