miércoles, 13 de enero de 2010

Un día en el autobús.

Canto Edith Piaf mientras me lavo los dientes y se me llena la boca.
Y se me llena el Alma.


Se va y río, et...
te oiría, ¿ves?

Ahora prueba a leerlo del revés.


· Leo a Cortázar tumbada en el Retiro,y el frío no lo siento, y el cielo es más azul.

Y venía en el autobús echando un mus con las palabras.
Y miralas, que jodidas, que me han hecho órdago a juego.


Y esa mujer...¿Por qué limpia?
Es azul, como el mar, como el cielo.
Y ella también. Tras.Tras. Limpia el suelo.
Parecen los dos lados de un espejo.


El otro día me pregunté cómo se debía sentir mi taladradora de papel.



No se que demonios le pasa a Madrid
que se ha quitado el maquillaje
o ya no le brilla la cara.
Debe ser que se habrá ido su amor.

Y mientras tanto, yo me divierto contando sonrisas.

No hay comentarios: