lunes, 25 de enero de 2010

Celebra.

A veces pienso que llevamos tanto tiempo escribiendo los humanos,
registrando grandes obras, grandes hombres...
Que se nos ha ido la mano. Y ahora siempre es el centenario de una gran cosa.
Parece que tenemos la necesidad de celebrar.
Quizás es que sea una buena forma de distraer la mente,
de alegrar el espíritu.
Pero quizás esto sea uno más de todos los engañabobos que sirven para calmarnos.

Este año es el año contra la pobreza, el centenario de la Gran Vía, y no quiero saber cuantos 75 aniversario, bicentenarios, etc. De cosas especiales tienen lugar hoy.

Enhorabuena.

Ah, y felicidades también, porque ahora te sientes capaz de no llorar con una comedia romántica.
Con los dramas es suficiente.

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Editando 20 minutos antes del próximo día.
No quiero tantas entradas hoy. Mejor una alargada.

Me estoy dando cuenta, que entre todas las cosas que aprendemos, una muy importante es aprender, no sólo a querer, sino a decir te quiero.
A decir te aprecio, a decir te extraño, a decir te siento...
Quizás a veces parece que los comentarios en tuenti diciendo, "eres un cielo" "te quiero" "preciosa", no son nada. Y no hablo de él a mi, de mi a él.
Hablo de todos a todos, amigos, parejas, conocidos, personas que se rejuntan, personas que se alejan...
A veces, y sólo a veces, esos comentarios son importantes.
Porque superficiales o no, a todos nos alegra un preciosa en una foto.
O un te quiero.
Porque, se quiere de muchas maneras. Se quiere desde muchas partes.
Se quiere a muchas personas.
A algunas se las quiere desde el corazón, a otras desde la piel, a otras desde el cerebro...y a las menos, se las quiere desde todo. Desde el eidos, desde la esencia.

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