lunes, 18 de enero de 2010

El amor es bonito.
Pero lo es aun más cuando va acompañado de poesía.
Y me siento una especie de Beauvoir suspirando por Sartre.

Una especie de Claire arrasada por Byron.
Todo a una escala chiquitita. Que es lo que me hace pensar que no sueño.

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Montevideo. En mi otra vida.
Pienso muchas veces que quizás fui uruguaya.
Como Benedetti y Galeano, como Jorge Drexler.
Y tuve educación pública.

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