He decidido cogerlo como asignatura.
Puede parecer algo trivial para escribir aquí,
pero tras las entrevistas, tras el proyecto y tras ciertas conversaciones.
Tras los años en teatro, las personas que conocí, y lo que ha supuesto en mi vida...
Siento como si hubiera firmado un pacto con el teatro, que no con el diablo.
Estimo una pequeña deuda hacia el teatro,
lo he minusvalorado en ocasiones,
sobrevalorado en otras.
No quiero ser actriz no..
Pero el teatro, nunca quiero olvidarlo, es un arma social de alto calibre.
Augusto Boal. Teatro del oprimido, teatro del invisible.
Las entrevistas cambiaron algunas cosas en mí,
algunas percepciones.
Y una de ellas ha sido mi nueva relación con el teatro.
Y mientras cada vez me gusta más la literatura,
y me pregunto si mi vocación no estará ahí.
Feliz día del libro unas horas adelantado.
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