martes, 25 de mayo de 2010

Cortázar, Rayuela, la France y París.

Y sólo dos capítulos me han devuelto unas ganas increíbles de devolverme a París.
De devolverme a esa ciudad de la que algo en mi viene.
A la que algo de mí pertenece.

Dos capítulos y ganas de pasear por la orilla del Sena, o de coger una bicicleta y conocer Francia en esencia.

Dos capítulos y no solo ganas de Francia y París, sino también de post-its, de marcapáginas, subrayadores y Rayuela.
Porque me entran ganas de hacer un análisis y proponer otro orden:
¿cómo puede cambiar un libro si cambias sus capítulos de orden?

Y muchísimas ganas de Cortázar.

Estoy enamorada, y casi sin conocerlo, de Cortázar, de París, de Montevideo y de los UWC.
Son amores preliminares,
anteriores a una primera vista.

Ahora bien, ninguno me ha defraudado por ahora.
Me acuerdo de cuando leí "La autopista del sur".
Jamás se me olvidará mi primer relato de Cortázar.
Tampoco el primero de Benedetti, tampoco "Primavera con una esquina rota".
Ni mi primer París, ni el segundo, ni el tercero.

Increibles las ganas de un piso de estudiante frente a la Sorbona.
Sciences politiques + lettres...
Quizás eso.
Ojalá, no?

No renunciar a los sueños.

No hay comentarios: