lunes, 24 de mayo de 2010

Chamberí Square y nostalgias varias.

Hoy he pasado delante con el autobús.

Y he sentido algo: una especie de dulzor, agrado. Cómo los primeros rayos de sol en la mañana llegando a tu piel.
Como la brisa marina en vacaciones.
La plaza de Chamberí no me ha traído recuerdos, mi memoria no da para tanto.
Me ha traído una sensación: un parecido a París y a los sueños.
Cafés, bancos y árboles.
Un parque infantil.

En realidad no sabía donde estaba cuando esa vista, esa asociación ha llegado a mí.
Entonces he girado la cabeza y he visto en donde nos encontrabamos.
Y poco a poco, me he ido dando cuenta de que era el "parque de las mariquitas", que era el parque de mi infancia.
Que era la plaza de mis primeros juegos infantiles.
Sólo había quedado en mi subconsciente un sentir agradable, un olor, una emoción...
Que ha vuelto en cuanto he pasado por delante.
Y por alguna extraña razón, se me ha parecido a París.
Me han entrado ganas de gritar: ¡quiero mi París!
Cómo de pequeña, cómo si jamás hubiese estado.

Después he entrado en la academia, me he sentado al otro lado.
He visto la obra.
Y ha sido extraño.
Nostalgia.
Alegría.
Extrañeza por la tranquilidad.
Por lo diferente que es estar dentro y fuera.
Dentro es todo emoción, nervios.
Fuera eso desaparece casi por completo.
Es disfrute, o alegría.

Más tarde, sólo he estado cansada.
Dormida con los ojos abiertos.
Soñando con aviones, con hippies y con lecturas.
Y con ganas de escribir y de dormir.

Good night, petits :)

No hay comentarios: