jueves, 19 de agosto de 2010

Motivaciones.

Me acuerdo cuando empezó a rondar por mi cabeza la idea de ir a un UWC.

Fueron dos años, o año y muchos meses de cierta obsesión, tratar de prepararme, de aprender, de encajar en un perfil que no sabía cual era.

Veía fotos de los colegios, leía algún blog, curioseaba por el amplio mundo que es internet.

Cada vez más ilusionada, más convencida de que era mi sueño.

Y por fin llegó la llamada en aquella clase de matemáticas, y me puse a llorar, y me habían preseleccionado.

India, Hong Kong, Italia, Bosnia....empezaron a repiquetear por mi cabeza.

Se acercaba el día de la entrevista.
Leyeron las listas: solo quedaba el final.

Y aquel martes 20 de abril estando en tu casa llamaron.
Y mi mundo se había convertido en eso, no había más huecos, sólo la felicidad de un sueño cumplido.

¿Alguna vez os habéis parado a pensar que pasa cuando consigues un sueño?

Tiene que haber otra motivación, otra ilusión que le reemplace.

El sueño deja de ser sueño, de ser lucha y pasa a ser lo que tienes, y por naturaleza humana,
siempre estamos en cierto modo descontentos con lo que tenemos.

Así que aparece otra nueva motivación.

Y aquí estoy, estudiando sueco.
¿Por qué?

Por aprender, claro está. (Esa es la motivación de base, realmente)

Pero sobretodo, porque cada palabra que aprendo, cada palabra que me esfuerzo por memorizar es un paso más hacia vivir juntos, dormir abrazados cada noche en Göteborg y luego a la mañana desayunar juntos.
Y cada uno a lo suyo unas horas, tú a tu instituto, yo a mis cursos, a mi trabajo.
Y llegar a casa por la tarde y vernos y hacer el amor.

No quiero que desaparezca este presente.
Pero como siempre en el presente, hay que encaminar tus pasos a alguna parte.
Y ese destino ha cambiado, tú y tu vida habéis aparecido como el siguiente punto de mi ruta.

Cuando hago alpinismo, y empiezo a subir y veo un collado y digo: hasta allí, y allí paramos un momento y seguimos.

Así es la vida. Cada meta es en realidad un collado. Y siempre piensas que vas a ser muy feliz al alcanzarlo y mirar hacia abajo, contento por lo que has logrado, pero el camino es muy largo, y a veces ver lo lejos que está el siguiente te desanima y hace que no logres disfrutar de todo lo que has subido ya.

No hay comentarios: