Recuerdo.
Evoco en mi mente, algunos momentos especiales. Hoy me he recordado durmiendo en el refugio del Vignemale. Me he recordado subiendo el glaciar, cansada quizás, con frio, el cuerpo entumecido, y un viento increíble. He recordado esa imagen, que bien podría ser un cuadro, de la niebla cubriendo todo, ese momento en el que las pocas personas que veías lejos, parecían sombras en la nieve.
Y me encanta recordarlo, porque sé que quizás no soy la mejor en las "actividades físicas", que igual no hago toques, ni bailo bien, ni juego al baloncesto...
Pero no tengo miedo a ascender, no tengo miedo a volar, no tengo miedo a colgarme de mis brazos. Y no tengo miedo, porque cuando lo hago, soy feliz.
Cuando estoy en mitad de una vía ferrata, y veo lejano el siguiente escalón, pienso, elaboro una pequeña estrategia, buscando un sitio para poner el pie, y atándome a donde crea que es más necesario.
Cuando estoy andando por un glaciar, sólo pienso en como poner el siguiente pie, ni muy fuerte, ni muy flojo, no resbalarte, no caerte.
Pero hagas lo que hagas, siempre estás rodeado de la naturaleza, rodeado de rocas y paredes, de nieve y nubes, de cumbres...
Amo la montaña.
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